
Red Bull Showrun: accidentes en el público y falta de seguridad marcan la jornada
El evento de los automóviles de la Fórmula 1 que fue transmitido por Mega sufrió varios revés en el manejo con el público al tener a personas en techos de edificios y sobre los paraderos, lo cual provocó la preocupación en los asistentes.
Por Miguel Aburto y Gabriel Urbina
El día de ayer en la comuna de Las Condes se realizó el Red Bull Showrun, el cual volvió al país tras 11 años. El evento tenía como objetivo exhibir 16 vehículos de la Fórmula 1 de colección, acompañados de shows de acrobacias y paracaídas. Además, la entrada fue totalmente gratuita para todo espectador.
El espectáculo obligó a la Municipalidad de Las Condes a cortar el tránsito, específicamente a cerrar Avenida Apoquindo aproximadamente un kilómetro, desde Avenida Tobalaba hasta Américo Vespucio, y cercar la cuadra alrededor del tramo para evitar accidentes.
La exhibición transmitida por Mega empezó a eso de las 15:00 horas y tuvo complicaciones desde el principio: aglomeraciones por toda la avenida y vallas papales no permitieron disfrutar del inicio del show, por lo que el público se tuvo que conformar con ver los “drifts” por pantalla.
Además, el evento es víctima de variadas críticas por parte de la audiencia, puesto que la organización de Red Bull generó que las personas acudieran a diferentes ubicaciones peligrosas para disfrutar así el evento, como techos de paraderos, tejados de edificios, techos correspondientes a los ascensores del metro de Santiago, entre otros lugares no correspondientes.
Esta es una de las opiniones de los asistentes al evento, los que criticaron duramente la organización en materias de seguridad. Algunos no quedaron conformes con las medidas, las cuales fueron “básicas” en palabras de ellos mismos, por lo que no pudieron disfrutar de este.
“Las medidas para el público fueron absolutamente nefastas, una falta de gradas enormes, demasiadas gradas para auspiciadores y cero resguardo una vez iniciado el show (…). Se subían a los parlantes, a los techos de restoranes y ponían en riesgo la seguridad hasta de niños tratando de subirlos”, declaró Nayati Mahmoud, asistente del Red Bull Showrun y fanática de la Fórmula 1.
También, Javier Albornoz, fanático de la competencia internacional de automóviles, señaló que el mayor problema era el poco personal de seguridad del evento y la mala organización y coordinación entre estos. “Yo estaba en una grada en la cual inicialmente un guardia me dejó entrar porque era gratuita, pero después llegó otro guardia a decirme que tenía que pagar para estar ahí”, señaló.
Sumado a eso, varios fanáticos han manifestado sus quejas respecto a las riñas que se generaron alrededor de las gradas, las cuales el personal de seguridad les fue imposible controlar.
El prevencionista de riesgo, Luis Salamanca, se refirió a la capacidad de adaptabilidad de la ciudad para este tipo de eventos automovilísticos: “La ciudad, derechamente, no está preparada para este tipo de exhibiciones”.
Salamanca destacó que la mantención de las calles, su diseño, dimensiones y calidad del cemento imposibilitan este tipo de actividades en la ciudad. “Santiago cumple las capacidades apenas satisfactorias”, dijo.
Por su parte, el prevencionista de riesgo señala que el mayor problema que se pudo haber generado es la cantidad de personas que asistieron al evento, siendo aproximadamente alrededor de 80 mil personas en total las que asistieron el día de ayer.
Cabe destacar que esto sobrepasa por sobremanera los dígitos básicos para que un evento sea considerado como “masivo”, puesto que, según el Artículo 1° de los procedimientos para la realización de eventos masivos, el cual señala que “se considera eventos masivos aquellos cuya concurrencia estimada sea la cantidad de 3.000 o más personas”, por lo que el Red Bull Showrun debió haber contado con las medidas adecuadas y óptimas ad hoc a la ley, según Salamanca.