En la Casa Central de la Universidad de Chile, la Ministra del Trabajo, junto a la directora de la
Fundación Mori, Marta Lagos, el presidente de la CUT, David Acuña, y la economista Andrea
Bentancor, debatieron los resultados del estudio “Realidad Laboral en Chile”. Los datos revelan
una amplia demanda por una reforma previsional en el país.
A las 11:30 horas de hoy, en el Salón Domeyko de la Universidad de Chile, se llevó a cabo la
presentación del primer capítulo del estudio “Realidad Laboral en Chile”, centrado en las
pensiones, elaborado por la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL) y ejecutado por
Mori. La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, encabezó la discusión junto a
destacados panelistas, subrayando la urgente necesidad de una reforma al sistema de AFP,
respaldada por la mayoría de la ciudadanía.
Este lunes, la Casa Central de la Universidad de Chile fue el escenario para el lanzamiento del
primer capítulo del estudio “Realidad Laboral en Chile”, un exhaustivo análisis de la situación
previsional en el país, elaborado por la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL) y
llevado a cabo por la Fundación Mori. La presentación, liderada por la Ministra del Trabajo y
Previsión Social, Jeannette Jara, contó además con la participación de Marta Lagos, directora
de Mori, David Acuña, presidente de la CUT, y Andrea Bentancor, experta en economía
aplicada.
Marta Lagos, encargada de la exposición de los resultados del estudio, dio inicio al evento con
una reflexión sobre las opiniones de los chilenos respecto a las pensiones. Según Lagos, el
54% de los encuestados apoya un aumento de pensiones para todos, mientras que solo un
33% prefiere que se incrementen únicamente en función de lo que cada persona puede aportar
individualmente. Este hallazgo refuerza la percepción de que la ciudadanía busca un sistema
más solidario. “El 78% de los chilenos piensa que es necesario cambiar el sistema de AFP”,
destacó Lagos, subrayando la polarización existente en la sociedad, donde la clase alta y
aquellos con educación universitaria se inclinan por mantener el sistema actual, mientras que
las clases más vulnerables exigen un cambio.
Por su parte, la Ministra Jeannette Jara expresó su preocupación por la falta de expectativas
positivas en torno a una posible reforma. “Lo más preocupante es la desesperanza que reflejan
estos resultados. La gente ya no cree que se logrará una reforma que realmente mejore las
pensiones de los actuales jubilados”, afirmó. Jara también criticó la forma en que las preguntas
de las encuestas pueden inducir respuestas, pero valoró el esfuerzo de Mori por presentar
preguntas más neutras que reflejen mejor las demandas ciudadanas.
El panel de discusión, moderado por José Pérez Debelli, presidente de Fundación FIEL, se
enriqueció con las intervenciones de David Acuña, quien hizo un llamado a no polarizar el
debate entre lo solidario y lo no solidario, destacando que la realidad de los trabajadores es que
simplemente “no les alcanza”. Acuña criticó duramente el sistema de AFP, calificándolo comoun “negocio redondo” para las administradoras, pero desastroso para los trabajadores que,
después de años de aportes, reciben pensiones miserables.
Andrea Bentancor, desde su perspectiva técnica, abordó las implicaciones económicas de una
reforma previsional, insistiendo en que un sistema mixto, que combine capitalización individual
con solidaridad social, es esencial para garantizar pensiones dignas en el futuro. Bentancor
enfatizó que cualquier reforma debe centrarse en reducir la desigualdad, que sigue siendo una
de las principales fuentes de conflicto en el país.
El evento culminó con un llamado a la acción por parte de la ministra Jara, quien subrayó la
importancia de aprobar una reforma previsional que incorpore mecanismos solidarios para
asegurar pensiones justas y dignas para todos los chilenos. “Estamos ante un desafío histórico,
donde el país debe decidir si seguimos con un sistema que perpetúa la desigualdad, o si
avanzamos hacia un modelo que refleje los principios de la seguridad social”, concluyó.
El debate sobre el futuro de las pensiones en Chile sigue abierto, y con estos nuevos datos, el
clamor por un cambio en el sistema de AFP parece resonar con más fuerza que nunca. La
sociedad chilena, dividida pero firme en su deseo de una reforma, espera ahora que el
Congreso tome las decisiones necesarias para avanzar hacia un sistema más justo y
equitativo.
Como expreso Lagos “Los que tienen, no quieren cambios, y los que no tienen, quieren cambio”